23/3/12

O.C: El sueño eterno (1946)

Poster El sueño eterno¿De qué va?: El detective privado Philip Marlowe es contratado por el millonario general Sternwood para que se ocupe de un chantajista que está amenazando a su hija menor, Carmen. Marlowe comienza a investigar, y mientras establece una relación especial con la hija mayor del general, Vivian, descubre que cada uno de los problemas de esa familia se ramifica, convirtiéndose el caso en una auténtica maraña.

Reputación: El sueño eterno está basada en la novela homónima de Raymond Chandler publicada en 1939. La película es famosa por tener una de las tramas más enrevesadas de la historia del cine, de hecho, se dice que durante el rodaje tanto su director, Howard Hawks, como los guionistas, desconocían quién había matado a un determinado personaje, por lo que le mandaron un telegrama al escritor, el cual respondió “¡Yo tampoco lo sé!”. El filme contó con Humphrey Bogart y Lauren Bacall como protagonistas, quienes ya habían trabajado bajo las órdenes de Hawks en la exitosa Tener y no tener y que comenzaron a salir juntos durante el rodaje, justo cuando Bogart sufría ansiedad por los problemas que tenía en su matrimonio roto con la actriz Mayo Methot. Al haberse convertido en una pareja muy mediática, el estudio realizó un segundo montaje de la película con nuevas escenas que incidían más en la relación de sus personajes (en el libro no existía tal romance) y que enredaban aún más la trama. Aunque hay solamente una diferencia de dos minutos entre las dos cintas (la primera no llegó a estrenarse en cines), las escenas añadidas llegaron a los 20 minutos de duración.

El sueño eterno

Comentario: Con El sueño eterno no basta con mantener toda la tención puesta en ella, sino que también es recomendable tomar buena nota de los nombres de los personajes, sus ocupaciones y demás en una libreta, como un buen detective, si no quieres sentirte completamente perdido tras transcurrir los primeros 10 o 15 minutos de película. Otra opción, más saludable, es pasar olímpicamente de intentar seguir el hilo de la trama para dejarse llevar por la elegante dirección y puesta en escena de Howard Hawks y divertirse con la química salvaje entre Bogart y Bacall y con sus diálogos cargados de ironía y dobles sentidos. Ni leyendo un resumen de la historia he conseguido comprenderla del todo. Cine noir de altos, pero confusos, vuelos.

Próximo visionado: Psicosis (1960)

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